Nuestra Historia
La tradición vitivinícola de la familia Rutini comenzó a principios del siglo XIX, cuando Don Francisco Rutini elaboraba vinos domésticos destinados a los pobladores de su ciudad natal, Ascoli Piceno, Le Marche, Italia.
Su único hijo, Felipe Rutini, decidió trasladarse a América para continuar con la tradición vitivinícola.
Fue en Coquimbito, Departamento de Maipú, Mendoza, donde plantó las primeras vides.
A fines de 1885 inició la construcción de una bodega, que llamó La Rural, bajo el lema "Labor et Perseverantia". Su principal premisa era privilegiar la calidad por sobre la cantidad.
Don Felipe continuó con sus plantaciones en Maipú, extendiéndose luego a Los Corralitos y a la zona de Medrano. Esto obligó a efectuar ampliaciones en la bodega, importando grandes cubas y toneles de roble francés Nancy.
Don Felipe falleció en 1919, quedando a cargo de la empresa sus descendientes, quienes se dedicaron a variedades finas blancas y tintas tales como el Chardonnay, Cabernet Sauvignon, Merlot y Malbec. Luego incorporaron la cepa Chenin, procedente del Valle del Loira.
Tecnología Actual
Actualmente, las instalaciones de la bodega tienen una capacidad de vasija de diez millones de litros y cuentan con equipamiento de última generación apto para la fermentación y conservación de sus vinos tintos y blancos, única en el país.
Hace 10 años La Rural comenzó un proceso de tecnificación y remodelación. En este tiempo, duplicó su capacidad de bodega, adquiriendo tanques de acero inoxidable de diversas formas y tamaños, incorporó equipamientos frigoríficos, prensas neumáticas, despalilladoras, filtros y bombas, todo de última tecnología.
Hace cinco años comenzó con la incorporación de barriles de 225 litros de origen francés y ya cuenta con más de 2.000.
Adquirió una línea nueva de embotellado, totalmente automatizada para 6.000 botellas hora. Para todo esto se debió ampliar la superficie cubierta en 6.000 m2, totalmente climatizada.